miércoles, 30 de mayo de 2012

En medio del pasillo

Es odiosa esa sensación de no poder levantarse de la caída, no tener fuerzas para ello y sentirte frágil. Ese temor de mirar hacia delante y no ver nada más que un largo pasillo interminable estrecho muy estrecho y sin luz. 
Inseguridad a la hora de decidir si levantarte o limitarte a que se pase el tiempo mientras sigues ahí tirado. Te quedas pensando, no se oye nada, sólamente estáis tú y ese oscuro pasillo. Te toca decidir. El tic-tac del reloj resuena en tu cabeza. Cierras tus ojos y te olvidas de todo, dejando la mente en blanco. Lo único que oyes ahora es tu propia respiración, intensa en un principio, pero que poco a poco se va relajando. Es entonces cuando te paras a pensar en todo lo que viviste antes de caer. 
Sabes que no todos fueron momentos buenos, que hubo malos también, pero los que realmente hicieron seguir adelante fueron esos momentos felices, que te marcaran para siempre. Abres los ojos y ves una tenue luz a lo largo de ese pasillo que tan mal te lo ha hecho pasar. Sabes que realmente hay razones para levantarte sin mirar atrás y caminar, caminar,caminar....
sin tropezar y ser realmente feliz. 





No hay comentarios:

Publicar un comentario