lunes, 10 de octubre de 2011

El abismo de la decepción

Siento como todo esto poco a poco se va apagando, va perdiendo vida, intensidad, fuerza. Tal vez sea verdad que en realidad todo esto ha terminado, que ha llegado hora de empezar otro apartado.
Las esperas siempre fueron largas, pero es que ésta se me está haciendo interminable. Por un lado tengo ganas de seguir esperando, porque sé que lo que me espera merece la pena, pero por otro lado noto que me flaquean las fuerzas. Es mucho tiempo esperando ya, a expensas de que por fin te decidas, a estar junto a mí, hasta que lo decidamos. Hay días en los que te noto muy cerca y otros en cambio te noto a miles y miles de kilómetros, todo eso me confunde, porque ya no sé ni lo que quiero.
Tal vez sea que no me quiero hacer a la idea de que todo se ha ido tan rápido como vino. Quiero creer que aún sigo sintiendo algo más. Quiero creer que seré capaz de seguir esperándote aunque haya días que no quiera hacerlo.
Porque es que me pongo a pensar y me pregunto, ¿qué gano yo esperando? Estoy privándome de abrirme a otras personas, que lo hago, pero no es lo mismo si sigues presente en mi mente.
Necesito tener las cosas claras, tanta incertidumbre me desconcierta, esto es caminar sobre un suelo medio agrietado que sabes que en cualquier momento se va abrir dejándote caer en el abismo de la decepción

No hay comentarios:

Publicar un comentario