Gracias por abrirme los ojos y demostrarme que la gente de mí alrededor no estaba equivocada. Me decían que tú no me convenías que no merecía la pena, que estar contigo era una pérdida de tiempo y hoy por fin, después de tanto tiempo abro los ojos. No sé qué me había pasado, pero he estado ciega todos estos meses. Soportando y aguantando, todo porque te convertiste en una obsesión.
Me has hecho ver que no merece la pena gastar un solo pensamiento por ti, el tiempo es oro que no quiero compartir contigo . Me has hecho feliz en muchos momentos, no te lo niego, pero todo eso era mentira. Sí es verdad, lo nuestro fue un cuento, pero el de Pinocho. Has inventado cosas que hasta tu te las crees, pero gracias a que he aterrizado, me he dado cuenta de que ya era hora de despertar.
No sabes la de noches que he soñado poder despertar a tu lado, pero me alegro de que no se hayan cumplido, porque se hubiese convertido en mi peor pesadilla. No hay mayor humillación que la de sentirse engañada, me has tomado por una de esas chicas tontas, inconscientes de la vida, pero te has equivocado conmigo.
Ahora me siento fuerte, lo suficientemente fuerte como para no girar la vista atrás. Como para no sentir dolor al verte desaparecer, porque hay muchas personas que valen mucho más la pena que tú y yo no he sabido verlo.
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