El futuro es algo tan incierto como la dirección del viento, sabes que puede cambiar en cualquier momento y lo único que puedes hacer es aceptarlo, intentar seguir adelante, no estancarte. Algunos dicen que no, que es el destino quien nos guía, que sólo debemos seguir las señales que él nos marca. He buscando por todos lados esas señales que se supone deberían guiarme y al final me he dado cuenta de que jamás las encontraré porque no existen. Somos nosotros los que decidimos nuestro futuro; decidimos cómo seguir y cuando parar, cuáles son nuestros sueños y objetivos y por muchas cosas que puedan quitarnos siempre nos quedara eso. Así que si te sientes perdido y no sabes qué hacer tan sólo párate un momento, coge aire, aléjate del mundo unos minutos y lo verás todo más claro. Que el miedo a lo que pueda pasar no te impida cumplir tus sueños, no dejes que te paralice porque no importa si te equivocas o tomas una mala elección, al menos sabrás que era lo que deseabas y aunque falles te quedará la satisfacción de haberlo intentado.