He decidido evadirme a otro mundo, a otra dimensión para poder pensar con más claridad. Aquí estoy, a la luz de una farola y acompañada por el cantar de un grillo, dedicandote estas líneas. Me inquieta no saber que es lo que se pasa por tu cabeza, el no saber nada de ti, pero al mismo tiempo siento que despiertas en mí un interés fuerte hacia ti.
Me asusta la idea de tomar decisiones precipitadas, pero en el fondo sé que tengo que escuchar lo que me dice la intuición. La intuición es algo que nunca me ha fallado y por eso muchas veces me guio por ella. En estos momentos, lo que me dice es que no debo dejar pasasar la oportunidad de conocerte, de descubrir lo que hay dentro de ti, porque eres una persona extraordinaria que me queda por descubrir.
Pero mi miedo ahora es que todas estas ideas, sentimientos se fundan y no dejen rastro, que la realidad sea diferente y después de que mis ilusiones me hallan elevado a lo más alto, me dejen caer en un gran vacío lleno de desilusiones y falsas esperanzas